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Jugando DDLC #4 ¡El manga es literatura!

 En esta ocasión nos toca escribir poemas a Natsuki. Es un poco más difícil, porque es el personaje que menos me gusta, a pesar de que tengamos estilos poéticos similares. El otro problema es la combinación de palabras que me permite elegir la mecánica de "escribir poemas" en el juego. Y lo peor es que en estos poemas, he tratado de rimar lo máximo posible, aunque no me salió tan bien como esperaba.



Torta girando

Torta de chocolate con fresas en el centro

Gira al son de la música de fondo

Con solo mirarlo, creo que perderé el conocimiento

Porque con solo verlo, el dulce puedo olerlo.

Unas gotas de lluvia caen del cielo,

Y no tengo paraguas, se mojará mi camisa de colegio

Así que me refugio en un paradero

Dando algunos brincos para no pisar un charco

y ensuciar mis zapatos rosados.

Al llegar al lugar, un adorable gatito duerme en el banco

Y llena de dicha, toco su pelaje blandito,

“Oh, es cierto, traigo un poco de leche en un frasco”

Y al escuchar esas palabras, brillan le los ojos al gato

La coloco despacio y la inclino a su lado

Y el felino bebe apresurado, mientras regresa a mí un recuerdo lejano

De un San Valentín del año antepasado

en la fiesta en la que fui con un bañador,

pensando que sería pura diversión,

pero no recuerdo nada, solo llega a mi mente la imagen del postre que comí en mi casa, al lado de cama.


Dicha

Que sencilla es la dicha.

Algunas veces es un San Valentín, pasándola en familia,

Otras, acariciando a un gatito huraño,

O escuchando música a volumen muy bajo,

O probándote el bañador del año pasado,

O probándote la camisa gigante de papá,

O contando las gotas que caen del tejado,

O tomando una botella de leche sin tomar un solo aliento,

O pintando las paredes de tu cuarto de color rosado,  

O colocar todos los muñecos blanditos y echarte sobre ellos,

O ir al baño dando brinquitos,

O mirando la estrellita con más brillo en el cielo,

O haciendo girar una moneda hasta que se detiene,

O hacer una fiesta gigante para todos tus compañeros de clase,

con una torta dulce de chocolate y un postre de fresas

llenas de luces brillantes, diversión asegurada,

aunque esto último no creo que lo haga, porque papá no tiene mucho dinero.








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