Pensamientos gatunos

Esta es una breve recopilación de poemas y pensamientos que han quedado rondando por mi mente:


Mirando al gato

Yo la miré

Y ella me miró

Yo miré al gato, que miraba la lejanía del universo

El gato me miró, observó el vacío abismal de mi corazón,

el sonido del viento golpeando con las columnas de mi cordura

el eco, el emperador de este oscuro páramo.

El gato la miró, observó su indiferencia,

su vida aparente, los colores de las paredes pintadas con témperas

las nubes que se juntan cada vez más en sus pestañas

que amenazan por precipitarse en cualquier momento.

Y un segundo después, el gato miró hacia otro lado, 

desinteresado.

Reminiscencia

Luego de tu partida, aún recuerdo las veces en que te subías a mi mueble de libros desordenados, sin importarte la literatura o el legado, reptabas por las paredes del mueble y te sujetabas en la pasta de los libros, para luego echarte en la altitud, observando a la humanidad como si se trataran de hormigas. Luego, te quedabas dormida y solo te despertabas cuando tenías hambre. Tu presencia aún se conserva.

A veces quiero creer que esto se trata de un horrible y sucesivo sueño que se une en cada noche que voy a dormir y mi mente aterrorizada por tu ausencia crea una ficción en la que has desaparecido y tu caja de arena, tu peine y tu platito rosado te acompañan en el sepulcro, en un burdo intento de imitar a los egipcios, y al mismo tiempo preocupado por si tal vez existe otra vida más allá para los gatos y tu nuevo humano necesite de aquellos objetos para cuidarte.

A veces sueño contigo, que estás allí en tu pequeño espacio. O tal vez simplemente te recuerdo, te recuerdo en el sueño como una reminiscencia para torturarme aún más. Por eso cerraré los ojos.