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Jugando DDLC parte #2

 Esta vez he escrito TRES poemas, los cuales subiré aquí porque llevan las mismas palabras base. Las tres son poemas que narran una historia. Espero que les gusten



Vacaciones

Las vacaciones han comenzado y con mis amigos quiero viajar,

Ellos, cumpliendo su promesa, me acompañarán

Se despiertan temprano, de sus camas se levantarán

Dejan sus sábanas a un lado, y de un salto se alistan y de su hogar se van.

Escucho el tocar de la puerta, que me llena de felicidad

Con pequeños y torpes pasos avanzo y les doy el encuentro

Y dejarlos pasas la dicha llena el lugar.

En mi entusiasmo los invito primero a la sala

Y al sentarse ellos se ponen a cantar

Sobre una mujer, una boda y una tragedia al final.

Olvido todo y dejo mi imaginación flotar

Soñando que la mujer de la historia

Encuentra de nuevo a su amado, y le decide abrazar

Recibiendo una flor a cambio de dejarla besar

Sanando su herida

Y al final se escuchan sus latidos

La melodía de la esperanza

De un amor sin igual

 

 

Esperanza

Esperanza sostiene con fuerza la flor que lleva entre sus manos,

mientras procura recordar una melodía de hace muchos años

que su madre le cantaba al dormir,

mientras ella cerraba los ojos, las sábanas cubrían su cuerpo.

Aunque no pudo recordarla, ella se llenó de dicha

soñando despierta, imaginando esas lejanas escenas.

 

Sus amigos corrieron a buscarla

creyéndola perdida, herida o entristecida.

Al verla sana y salva, una de ellas no dijo nada

y la abrazó mientras lloraba.

Esperanza, en cambio, recordó que tenía una promesa

que olvidó por temor o por torpeza

y se dejó llevar hasta la boda de que estaban invitados

y justo cuando llego, miró a los novios mientras se besan

sellando su voto de amor

hasta que una melodía resuena por toda la iglesia


Esperanza se levanta de su cama, asustada

Recordando que todo lo vivido era un sueño

Y esa boda no logró impedir, vaya tragedia

Recordando que ellos están de vacaciones

Viviendo su felicidad, lejos de ella.



Planté una flor

Hace mucho tiempo, planté una flor en una maceta

con la esperanza de llenar mi habitación

del aroma puro que sentí cuando visité

en vacaciones a mis abuelos.

La encontré casi marchita un día,

aunque al revisarla más de cerca

se encontraba aún con vida.

Sin pensarlo dos veces,

la desenterré mientras silbaba una melodía;

lleno de dicha compré el resto de implementos

para poder cultivarlo en ese mismo momento

en la maceta que sería su nuevo terreno

y creciendo a mi lado sin ningún impedimento.

Casi milagroso fue su crecimiento,

en su nuevo hogar tenía sol, agua y felicidad

porque todas las mañanas la despertaba con mi cantar,

y ella levantaba lentamente sus pétalos

despertando de su profundo sueño.

A veces sentía que me susurraba en las noches

confundiendo su voz con el viento,

es por eso que a veces le hablo con la mano en el pecho

y le hago una promesa, nunca nos alejaremos.

Un día de tragedia ocurriría pronto

era la boda de María y Alfonso

dos amigos que conocía desde hace mucho

y que no podía dejarlos solos

a pesar de que las bodas me causan disgusto:

besos en la mejilla, saludos forzosos

juramentos de amor frágiles y faldas de novia

más largas que una sábana.

Llegué tarde ese día,

pero de mi flor no me olvidaría.

La revisé antes de echarme a la cama y acostarme,

acercando mi mano sin prender las luces.

No medí mi fuerza y mi toque

fue en realidad un golpe torpe,

la cual hizo caer mi flor hacia el vacío

por que vivía en un quinto piso.

Desesperado y con el corazón en la mano,

corrí a salvar mi flor de un destino tan malvado.

Descubriendo para mi pesar que había desaparecido,

No pude hacer otra cosa que volver a mi cuarto, rendido.

Aún ahora en estas noches inciertas,

imaginando tu destino en propiedad ajena,

aún me duele tu fugaz partida,

pero espero con deseo, que, aunque estés en otras manos

seas feliz, porque anhelo que sigas teniendo

los mismos cuidados.

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