Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de diciembre, 2015

Un viernes cualquiera

Los vecinos de al lado discuten, porque la mujer es algo descuidada. Se había quedado dormida y su marido, un poco ebrio, la golpea. Ella grita, pero nadie viene en su rescate. Todos la conocemos, esa mujer puede salirse, puede huir lejos, pero teme quedarse sola, desamparada. Un grupo de niños corre por la autopista vacía, buscando algún pirotécnico sin usar. Ya han reventado todos los que compraron el día anterior, y es evidente que ellos querían continuar explotando objetos, lanzarlos a los perros y verlos correr, llorar. Lanzarlos a la casa del viejo molesto y correr lo más rápido posible. Colocar los silbadores en una botella, hundirlas en la arena y colocarlas en posiciones varias para así ver dónde caen. Pero los padres no tienen un centavo más que darles, y si los tuvieran, tampoco se los darían. La señora encargada de la limpieza tiene más trabajo que de costumbre. Debe barrer desde los desperdicios de los pirotécnicos, las cenizas de los muñecos, las botellas de c

El fin de la navidad.

Los Martinez eran muy conocidos por todo el vecindario, y no de forma positiva. Esta familia se caracterizaba por realizar toda clase de excentricidades, las cuales atraían muchas miradas. Y estas actividades particulares eran idea y obra de uno de sus integrantes. Juan José Martinez Lazo, patriarca e historiador reconocido, tenía la mala (o buena, dependiendo de la perspectiva) de celebrar festividades antiguas. El problema era que el resto de su familia se veía arrasado a sus ideales.  Podríamos hablar de las muchas y curiosas cosas que Don José ha hecho, pero ninguna supera a la que hizo el pasado mes de diciembre. Según cuentan nuestros abuelos, hace unos veinte o treinta años aproximadamente, existía una fiesta muy colorida llamada la navidad. En ella se celebraba el nacimiento de su dios, el cual nacía en el vientre de una madre. Esto lo sabe cualquiera, ya que se enseña en las escuelas. Según recuerdo, esa fiesta fué prohibida d

Cincuenta y Cinco - Parte Uno

Este es un relato un poco largo, así que lo dividiré en dos o tres partes para que su lectura sea más sencilla.   ----------- Uno ---------- Hubo luna llena y había dejado las ventanas abiertas, dijo Meche entre lágrimas. Sus sollozos, más parecidos a las de gata que llama por sus crías perdidas, pueden escucharse incluso en la primera planta mientras cenaba con mis tíos. Ellos se miraban mutuamente y tras un cómplice y largo silencio, ambos vuelven sus ojos hacia mi. No se puede hacer nada, hijo, ya lo hicimos todo, me dicen al unísono, como si tratasen de excusar la actitud de su única hija. A pesar de aquello, intenté dirigir mi atención hacia la niña y tratar más sobre el incidente, pero mis tíos desviaron el tema con una habilidad desconocida para mí ya que los tenía como una familia sombría y de poco hablar.  Mis tíos me habían invitado a pasar la noche en su nueva casa, la cual se encontraba lejos de la mía y también lejos de la urbe. Esta se encontraba a 20 ki

Los logos de Casi Ficción

Como habrán notado, el logo de Casi Ficción ha vuelto a cambiar. La pregunta que alguno de vosotros se estarán haciendo es: ¿Qué significa eso? Pues, para ello debería contarles un poco de cómo nació este nuevo logo. Todo empezó  hace algunos meses, cuando meditaba en la posibilidad de cambiar el logo de mi blog.  Mientras realizaba mis actividades cotidianas, escribía o garabateaba en un pequeño cuadernillo las posibles ideas de lo que vendría a ser el nuevo logo. Constantemente pensaba que esta tenía que representar al blog en sí, lo que significa y lo que está escrito en él. Las ideas siempre fluían, pero nunca lograban manifestarse por completo. Y no sé si has pasado por esto, pero es estresante. Es por eso que ahora yo creo en la suerte. Y no creas que de ahora en adelante me verás con mi pata de conejo y otros amuletos. Sí, creo en la suerte pero no creo en la manipulación de la misma, para mí, manipular la suerte es imposible y por ende, nuestro destino en ciert