Como sabrán todos, mis buenos lectores, nunca falta la gente falsa. En especial ésa clase de personas que se llena de palabras. Que utiliza “la magia del amor”, para cautivar. De ésas que, agazapados como depredadores, esperan a sus víctimas. Espero no convertirme en algo como eso, en serio. Y ya que ha personas que disfrutan más de mis versos que de mi prosa, allí lo tienen.
…Falso Poeta…
¿Dónde estás, falso poeta?
¿Cuál será tu siguiente ardid?
¿Qué noble corazón te robarás hoy?
¿Cuantas palabras sucias saldrán de tu hereje lengua?
Ayer el corazón de una moza te apoderaste,
Con tu despreciable palabrear la embaucaste
Y cada vez más lejos de la razón la llevaste.
Impidiendo, una vez más… salvarle.
La luna le prometiste que le bajarías,
Le insinuaste que para siempre la amarías
Que juntos, en una pequeña cabaña
y tras mucha felicidad, envejecerían.
Pintaste con variados colores
Las paredes de tu oscuro corazón.
Tus ojos llenos de odio y resentimiento,
se convirtieron en los de un alegre amante perfecto.
Ella despreció mi sinceridad
Y prefirió irse contigo.
El hombre de la magia,
el culto y preferido.
Aun así, ser lleno de engaño,
seguirás estando vacío,
De ella, toda su sangre devorarás.
Y cuando seca la hayas dejado,
necesitarás más, y tu próxima víctima buscarás.
Con tan sólo dos pasos,
simplemente te desvanecerás en el espacio.
Dejándola entre la lluvia y el viento adverso,
El cuerpo congelado, desorientada
Y lejos de la ciudad del nuevo comienzo.
La estela de tu presencia en ella quedará,
Dos nuevos ríos nacerán,
Tan breves como el amor que por ti sintió.
Y pese a todo, quizás en un futuro…
Con un ser tan ruin como tu se volverá a encontrar…
Y volverá a creer, amar y finalmente… llorar.
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